¡Llego por fin el viernes! No es que la semana haya sido mala, ni lo más mínimo. Pero aún creo que tengo síndrome post-vacacional, o por lo menos ese es el nombre que le dan algunos cuando a la vuelta de vacaciones están cansados. Las mañanas las llevo bastante bien, se puede decir que estoy al 100% en el trabajo, pero llegada la tarde... la cosa cambia. Espero que la semana que viene tenga más vitalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario