lunes, 18 de noviembre de 2024

Mi entrada anterior llevaba por título "El tiempo vuela". Y, efectivamente, el tiempo vuela, pero, ¿estamos haciendo algo para que ese tiempo no pase en vano? ¿O al menos para que nos quede algo en la memoria, algo que podamos guardar en la retina? No dejemos que el tiempo se vaya sin más, sin haber vivido algo significativo.

Es cierto que no todos los días pueden ser especiales; la rutina diaria a veces no lo permite. Sin embargo, en esos pequeños gestos y momentos cotidianos, podemos encontrar la chispa que hace que un día sea memorable. Una mirada cómplice de tu pareja, un beso de tu hija… Son esos detalles los que realmente importan, y muchas veces los pasamos por alto.

Es momento de aprender a valorar esos momentos, a hacer que cada día, aunque sea de forma discreta, tenga su pequeña dosis de magia. Yo he decidido empezar a hacerlo, porque al final, son esos recuerdos los que nos acompañan. ¡Nunca es tarde para comenzar a apreciar lo que realmente importa!

No hay comentarios:

Publicar un comentario